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No era mi momento, yo creo, porque la historia no está mal, pero me he perdido bastante.

Aleluya, lo acabé. Qué peñazo, qué tío más insoportable este Luis Foret, qué repelente. Qué largo se me ha hecho. Tanto "el hombre que sería Luis Foret" me ha parecido un tostón. Un libro prescindible.

Me ha encantado Charlaine, esa mujer que ante un peligro se pone a pensar qué haría la tonta heroína de cualquier película de intriga para hacer exactamente lo contrario.



Intriga y malos a tutiplén, una mujer que no se rinde para saber la verdad y un final que no vi venir pero muy bien resuelto. Por ponerle una pega diré que había demasiada gente al retortero y me perdía un poco.

Aleluya, lo acabé. Qué peñazo, qué tío más insoportable este Luis Foret, qué repelente. Qué largo se me ha hecho. Tanto "el hombre que sería Luis Foret" me ha parecido un tostón. Un libro prescindible.

No suelo leer poesía, aquí he leído algunos poemas que me han gustado y otros que me han parecido un tostón.

Ufff... me ha hecho sentir triste y angustiada, así que no me puedo imaginar cómo ha debido sentirse él, que es quien ha vivido todo esto que relata. Las voces, las señales, los mundos paralelos y superiores. Y aunque a ratos te saca una sonrisa, yo creo que lo he leído más con el corazón encogido que otra cosa.

Entretenido, aunque a ratos un poco pesado. La parte de la historia actual me sobra bastante y de hecho el final me ha dejado fría, no sé muy bien qué es lo que pasa al final. En cambio la historia de la relación entre Harriet y los Gillespie sí me ha gustado.

Uff... Qué de sentimientos encontrados leyendo este libro. Por una parte, reconocerte en cuanto a vida de pareja que ya no es pareja ni es ná. Por otra, la angustia por lo que les pueda pasar a esos niños. Por último, las ganas de abrazar a esta mujer que se siente perdida en su reciente maternidad, sumida en una depresión posparto y sin apoyos. Cuánto, cuánto mal ha hecho la visión idealizada de la maternidad que está en todas partes y qué poco se habla de la maternidad real.

Se me ha hecho eterno.



Hartita de chales de colores, hartita de diminutas sonrisas (¿cuántas veces en vuestra vida habéis dicho "su diminuta sonrisa"? Yo nunca. Pues en este libro lo dicen por doquier), hartita de "estaba feliz pero no sabía lo que se le venía encima". Un poco más corta habría sido mejor.

El libro es entretenido, el final, distinto. Pero me sobra autocompasión y dramita, me flipa la capacidad de recuperación de la inspectora, me irrita lo prepotente y marisabidilla que es, me espanta que en el minuto dos ya sepamos que su compañero está coladito por ella y me jode que deje historias sin rematar (supongo que para sacar un segundo libro).